Crecimiento empresarial y gestión del talento

De acuerdo con el informe de la ANDI, el gran reto que enfrentan las empresas en el 2023 es la creación de empleo y el mantenimiento de los existentes. 

Las cifras prevén una tasa de crecimiento entre el 0.5% y el 2.2% ¿Y que posibilidades a la vista encontramos las pequeñas y medianas empresas para acelerar nuestro crecimiento en el corto plazo? 

Recomendaciones desde la perspectiva de la Consultoría:

Si bien es cierto son muchas las alternativas para invertir en proyectos que se rentabilizan, son las personas las que jalonan cualquier arista que la empresa desee impulsar. Sin las personas adecuadas y las competencias pertinentes, sencillamente no hay nada.

Y esta situación es más compleja para las pequeñas y medianas empresas porque los inversores las pueden considerar muy pequeñas para apostar en ellas y, por su parte, los mejores talentos, considerarlas poco atractivas por su bajo nivel de crecimiento en la línea de ascensos en posiciones jerárquicas y por sus dificultades para pagar el salario que aspiran por su contribución a los objetivos organizacionales.

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Los cinco impulsores de Gallup:

Para lograr el crecimiento empresarial, apostar por la Consultoría de gestión del talento, aporta en cinco impulsores claves y se convierte en una buena alternativa para las PyMes:

1. El primero es lograr la alineación de la organización: esto es, que todo el equipo tenga claro su cliente objetivo, su oferta de valor y mapear los conocimientos y talentos claves para llevar a cabo su  misión.
2. El segundo impulsor es contar con una fuerte disciplina operativa cuando la motivación decae. Estar observándose para detectar los baches y tener la cabeza fría para aprender del error, amerita una actitud positiva hacia el conocimiento y una cultura que apalanque la derrota y cultive la resiliencia en todos los niveles del negocio en pro de la mejora continua. Nada más cierto que se aprende mucho más de los errores, que de los aciertos, porque se suele hacer un análisis más concienzudo del proceso, cuando no se llega a buen puerto, que cuando el éxito nubla la mirada. La consultoría de gestión para gestionar adecuadamente el talento ayuda a descubrir qué, cuál, por qué, para qué, cuándo o dónde están los clicks que funcionan y los que no. Cuestionarse se vuelve parte del proceso para enfrentarse al mundo.
3. El tercer impulsor es la capacidad del negocio para predecir su desempeño; no solo el de sus empleados, traduciendo las acciones en datos medibles; también es fundamental definir mediante un cuadro general de indicadores hacía dónde va el negocio en sus diferentes perspectivas: clientes, financiera, procesos, aprendizaje y crecimiento. Medir permite hacer proyecciones realistas, anticiparse a escenarios posibles y prepararse para alcanzarlos.
4. El cuarto impulsor es el Compromiso de los clientes internos y los externos para mantenerse en la ola del crecimiento: soportar los avatares del entorno, las fluctuaciones en ventas, en normatividad legal, en los precios de los insumos, las facilidades para establecer créditos, pérdidas de capital humano e intelectual no es tarea sencilla y no siempre contamos con el equipo que deseamos, no siempre estarán dispuestos a mantenerse en el barco en marea baja, todos quieren estar en marea alta. Compartir valores y principios del negocio, encontrar un propósito común, sentir que, si la empresa crece, cada uno de sus integrantes crece con ella y tener la resiliencia suficiente para sobreponerse y querer estar aún cuando los beneficios y la compensación se hacen esperar es una tarea constante y que debe abordarse con tenacidad.

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Los equipos no se enamoran solo de la compensación salarial, hay algo más fuerte que cohesiona y es el sueño compartido.

5. Por último y quizá más complejo de validar es si todo el esfuerzo que hace la empresa está generando valor a sus empleados, a sus clientes, a sus inversionistas, la sociedad en la cual interactúa. Es cuestión de sostenibilidad y competitividad.

La gestión del talento es fundamental; el factor Liderazgo tiene un poder incalculable, porque cuando se tiene confianza en la capacidad de sus líderes para trazar el rumbo y llevar a todo el equipo hacia la meta, se traspasan barreras con foco en los resultados.

Sin duda el crecimiento empresarial y la consultoría para la gestión del talento con un enfoque sistémico ayuda a crear una ruta clara para la empresa, porque i) alinea su plataforma estratégica para ejecutar la misión y alcanzar la visión, ii) se centra de manera constante en las personas para crear ese sentimiento de confianza, credibilidad y esperanza por el futuro, iii) desarrolla las competencias que requieren los equipos y el negocio para afinar constantemente su propuesta de valor y encontrar su diferencial en su nicho, iv) le permite a la empresa tomar decisiones financieras con una óptica más diáfana que optimice sus recursos, v) cuida a la empresa de los riesgos legales, laborales y de seguridad y salud que pueden costar muchísimo y vi) le acompaña a desarrollar la mentalidad de crecimiento que les lleva a crear sistemas, estructuras y a incorporar nuevos métodos y prácticas organizacionales y de gestión de personas que aceleran el crecimiento..

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