Cultura de gestión del conocimiento 

Gestión del conocimiento

Cada empresa tiene su propia cultura, su misión y sus valores. Es indispensable que los intereses individuales de los empleados estén alineados con estos tres componentes. Podríamos decir que la cultura de gestión del conocimiento es la personalidad empresarial que ayuda a traducir en acciones los planes de trabajo; diferente a los estados de ánimo que se asimilan a lo que denominamos clima organizacional y que es más variable en el tiempo.

Un ejemplo sencillo para entender qué es la cultura es por ejemplo la expresión… “en Sizigia  aprendemos continuamente y lideramos con calidez y cercanía en todo lo que hacemos”, independiente de la época, de los proyectos en los que estemos trabajando o de las situaciones particulares que  estemos viviendo, detrás de estos comportamientos están los valores, principios y prácticas que guían nuestro actuar en la cotidianidad.

El Clima es cómo nos sentimos en distintos momentos. Podemos expresar “sentirnos motivados, empoderados, ansiosos por un proyecto a presentar”, etc. Y sin embargo, nuestra actitud hacia el aprendizaje permanente no cambia por las circunstancias del día a día.

La Cultura de Gestión del Conocimiento, (NTC ISO 30401 de 2018) le da fuerza a las acciones que valoran el conocimiento organizacional. Las empresas se esmeran por construir ventajas competitivas a partir de lo que saben y lo emplean en beneficio de todos al interior de sí mismas, de sus clientes y su entorno en general.

Las empresas deben asegurar tres cosas (NTC ISO 9001:2015):

  1. Identificar los conocimientos que necesita para operar sus procesos y hacer que sus productos y servicios cumplan con los requisitos de calidad esperada; esto es elaborar su mapa de conocimientos. 
  2. Mantener este conocimiento actualizado y disponible para su uso cuando sea necesario; esto es entrar en el dilema de comprar o construir conocimiento.
  3. Y que al hacer cambios determine cómo adquirirá nuevos conocimientos o cómo los actualizará para seguir avanzando; necesita un buen plan de capacitación que responda a los qué, cómo, cuándo y especialmente al para qué.

La NTC ISO 30401:2018 va más allá, para que sin importar el tamaño de la empresa o la antigüedad en el mercado y sean conscientes del valor de capitalizar el conocimiento, tengan un marco de referencia o guía (aun cuando no quieran diseñar un sistema), puedan implementar prácticas y verificar si van en el camino de lograrlo.

La cultura: tiene un valor esencial, ya que los valores, creencias y prácticas influyen en la conducta y el comportamiento de las personas y de la organización misma.

Los valores: Son los valores, los que alinearán políticas, planes y proyectos; permiten establecer las competencias y los niveles de desarrollo para las personas, los hábitos de trabajo y las maneras para medir los resultados.

Algunos valores que respaldan una cultura de gestión del conocimiento son la solidaridad, adaptabilidad, innovación, participación, compromiso, inclusión, diversidad, tolerancia al error, empatía.

Las competencias: se derivan algunas competencias asociadas a los valores como la apertura al cambio, persuasión, comunicación, autoconfianza, colaboración, responsabilidad, toma de decisiones, indagación, toma de decisiones, proactividad, reconocimiento, autorrealización.

Los niveles de competencia: se definirán los niveles de competencia para las personas, por ejemplo para los líderes de proyecto la competencia de  toma de decisiones estará presente en nivel alto, mientras que para el personal operativo, puede estar presente en nivel medio o bajo, el Liderazgo, persuasión y gestión de equipos será exigible en nivel alto para el personal de ventas, mas no para el personal de logística, el compromiso en nivel alto, será fundamental en niveles operativos y en servicio al cliente.

Los comportamientos: Son la expresión de todos los anteriores. Se dice que una persona muestra un nivel alto de compromiso cuando cumple plazos de entrega, estándares de calidad, demuestra puntualidad; demuestra liderazgo cuando logra llevar a su equipo hacia un mismo norte, tiene alto nivel de comunicación cuando da instrucciones precisas, define parámetros de satisfacción y pide resultados concretos  a quien corresponde; se vive la solidaridad y el compromiso cuando todos se sienten responsables por los resultados del equipo y no solo de la parte que se le encomienda.

Tenerla clara, esa es la tarea de alineación que se necesita para que las MiPyMes logren crear ventajas competitivas consolidando una Cultura de Gestión del Conocimiento.

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